lunes, 4 de junio de 2012

Sabía que me había equivocado

Todo estaba puesto para ser un fracaso, y el peor de los fracasos es no darse cuenta y preparar todo para sufrir en grande. Pero qué cambió? Qué era diferente? No lo sé, quizás nada. Pero en definitiva, ese día todo terminó.

Sin tener en cuenta la circunstancias iniciales no había nada congruente, algo no me permitía creer el apabullante llanto que la sofocaba contra mi pecho, ese llanto que le sumergía la cara en vergüenza, que le negaba la capacidad de levantar el rostro y mirarme. Pese a que estaba confundido sabía que ese llanto era sincero, fue la primera vez que la vi llorar, pero la pena en llanto no se esconde. No lloraba por mí, lloraba por recuerdos y memorias; qué sé yo? Cuando la sostenía para consolarla reconocía que ese llanto no era por mí.

Concluido el evento emprendimos el viaje a ningún lugar (físico y emocional). Pretendía ignorarla para no tener que enfrentar su tristeza y mi rabia, enmascarando mi necesidad de su toque, sus besos; pero cuando tomó mi mano para yuxtaponerla con la suya sabía que me había equivocado, que aquella persona que decía amarme era un pequeño animal asustado, y, como los animales asustados, sacó su peor lado solo para terminar de convencerme que quien sostenía de forma tan amorosa y anhelante mi mano era un ser que desconocía completamente, un ser que se regordeaba entre alardes, gritos y distanciamiento, un ser que denotaba miedo al enfrentamiento y totalmente sometido al autosabotaje.

Fue entonces cuando noté que el sostener nuestras manos era un acto frío y ruin, que era su forma de amarme, pero de forma completamente autodestructiva; no soltarme era su forma de guiarme el camino para poder dejarme ir.

El sueño destruyó todo pensar, y cuando desperté ella seguía a mi lado, de forma pendenciera y arrogante pero con esa dulzura que los seres ponzoñosos poseen mientras duermen. Esos ojos cerrados y esa sonrisa de felicidad que generaba el inconsciente de que me poseía fue lo que me hizo saber que me había equivocado.

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